La Recolección de Datos Oculta que Sucede Ahora

Cuando usas herramientas de IA, pasa algo importante. Muchos dueños de negocios no lo entienden del todo. Cada cosa que escribes o preguntas a ChatGPT es información. Cada orden de voz a Alexa también lo es. Todo esto se convierte en datos para entrenar la IA. La política de privacidad de OpenAI lo dice. Pueden usar lo que aportas para mejorar sus servicios. Por ejemplo, para enseñar a sus modelos como ChatGPT. Pero, ¡cuidado! Aunque no permitas usar tus datos para entrenar, estas empresas los recogen y guardan. Piensa en las plataformas de IA como redes sociales. No pondrías información secreta de tu negocio en Facebook, ¿verdad? Pues no deberías meterla en un sistema de IA. Un informe de 2024 mostró algo. El 65% de la gente teme el cibercrimen con IA. Y el 55% no sabe cómo usar la IA de forma segura.

Los Tres Tipos de Datos que la IA Devora

Los sistemas de IA usan tres tipos de datos. Cada tipo crea riesgos diferentes para tu empresa. Primero, existen los datos públicos raspados. Esta información se saca de sitios web y redes sociales. También de bases de datos públicas, usando programas automáticos. Aquí se incluye el contenido de tu web o perfiles de empleados. Segundo, hay datos de terceros con licencia. Las empresas los compran a otras que venden datos. Esto puede ser desde qué compran tus clientes hasta su ubicación. A veces, incluye información que no debería ser pública, como historiales médicos. Tercero, están los datos propios. Es la información que la empresa de IA obtiene directamente de sus usuarios. Para gigantes como Google, Meta y Amazon, esto significa mucho. Tu historial de búsquedas y actividad en redes. También tus compras y cómo usas tus aparatos. Todo esto alimenta sus sistemas de IA.

¿Por Qué los Datos de Tu Negocio Están Más Expuestos de lo que Crees?

La verdad es sorprendente: empresas como Meta usaron muchas fotos. Entrenaron su IA con 1.100 millones de fotos de Facebook e Instagram. Amazon anunció que las búsquedas de voz de Alexa se usarían. Servirían para entrenar futuros modelos de IA. Tus conversaciones de negocio pueden estar siendo captadas. También las llamadas de atención al cliente. Incluso tus charlas casuales cerca de dispositivos inteligentes. Todo esto podría ser grabado y analizado. Cambios recientes en las políticas empeoran esto. Amazon ha dicho que desde el 28 de marzo de 2025, todas las grabaciones de voz de Echo irán a su nube. Y no habrá opción para desactivarlo. Para las empresas, esto es un riesgo. Hablar de estrategias, clientes o competencia. Podría acabar, sin querer, en los datos de entrenamiento de la IA.

Cómo Funciona el Almacenamiento de Datos de la IA por Dentro

El almacenamiento de datos de la IA es un proceso complejo. La mayoría de los líderes de negocios no lo ven. En la fase de entrenamiento, la IA toma muchos datos desordenados. Los saca de distintas fuentes. Luego, los limpia, filtra y cambia a formatos útiles. Estos datos procesados se guardan en sistemas especiales. Están hechos para trabajar en paralelo y acceder rápido. Así, alimentan las operaciones de entrenamiento que usan mucha potencia. Se necesita mucho espacio para guardarlos. A menudo, cientos de terabytes o incluso petabytes. Usan memorias flash de alto rendimiento para que sea muy rápido. Después, en la fase de inferencia, la IA toma decisiones reales. Todas las interacciones se registran y guardan. Esto sirve para cumplir normas y mejorar siempre. Así, tus datos de negocio no se usan solo una vez. Son parte de un ciclo constante para que el modelo sea mejor.

Los Riesgos Empresariales que Tus Competidores Ya Están Solucionando

Las empresas inteligentes ven tres riesgos clave con la IA. Primero, la exposición de tu información privada. Detalles de proyectos, estrategias, códigos o investigaciones pueden guardarse. Estos datos pueden influir en lo que la IA produce luego. Tus competidores podrían acceder a tu información secreta. Segundo, está el riesgo de cumplir las normas. Los sistemas de IA no siempre pueden borrar datos. Tampoco dicen dónde se guarda o procesa tu información. Tercero, existe el riesgo de ataques de inferencia. La IA puede descubrir datos sensibles de tu negocio. Lo hace conectando puntos de información que parecen no tener relación. Las empresas avanzadas ya están actuando. Usan plataformas de IA privadas. Crean reglas claras para usar la IA. Y revisan a menudo qué datos exponen. Según McKinsey, los clientes comparten datos si reciben algo a cambio. Pero muchas empresas aún no ofrecen ese valor.

Crea Tu Estrategia de Protección de Datos Antes de que Sea Tarde

Las empresas que triunfarán con la IA son las que controlan sus datos. Deben hacerlo ahora, no esperar a encontrar problemas de privacidad. Empieza por una estrategia de privacidad de datos. Entiende qué información entra y sale de los sistemas de IA. Crea reglas claras sobre qué datos puedes compartir con plataformas de IA. Considera usar herramientas de IA seguras y aprobadas por tu empresa. Evita las opciones públicas. También puedes explorar el "aprendizaje federado". Esto permite usar la IA sin guardar todos los datos en un solo lugar. Lo más importante: usa la IA como si fuera un foro público. Nunca metas información que no dirías en una nota de prensa. La Alianza Nacional de Ciberseguridad sugiere usar datos vagos. No uses información confidencial. Protege tus cuentas de IA con contraseñas fuertes y doble verificación. Recuerda, una vez que tus datos entran en un sistema de IA, pierdes el control sobre ellos. No se trata de si usar la IA, sino de cómo usarla bien. Protege lo más importante para tu negocio.

Keep Reading

No posts found